SOY MUJER Y QUIERO ACERCARME AL SEXO SAGRADO... ¿CÓMO PUEDO HACERLO?

Esta es una de las frases que más me expresan las mujeres que se acercan a la Escuela. Mujeres de muy diverso estado, unas teniendo una sexualidad sana, otras que apenas disfrutan del sexo, por muchos motivos, otras que se han desencantado de su vida sexual, excesivamente sumisa y patriarcal...  Muchas con pareja estable y/o vincular, otras con parejas ocasionales de sexualidad rápida, otras que han decidido no tener sexo porque apenas les satisface lo que encuentran.

Y todas ellas, es más, la mayoría de las mujeres, buscan en su interior el sendero del Sexo sagrado, de la sexualidad femenina multiorgásmica, placentera, creativa, sanadora, liberadora, de ellas mismas. De hecho, toda mujer es una sakti en potencia, y toda mujer ha venido a este Plano fisico para gozar de su sexualidad sin límtes ni barreras y para ofrecer compartir ese gozo que, en realidad, es un acto mágico.

El Sendero de las Tigresas blancas es un camino de Sexo sagrado, cuyo primer paso es muy sencillo: liberarse de ataduras, de apegos, de miedos, de culturas y costumbres, de pasados, y dar ese paso de liberación, tras el cual lo único realmente importante es el deseo, el placer, el goz, el orgasmo de la Tigresa, compartido con sus amantes o en autoerotismo.

El primer paso es el más difícil, porque la mujer en esta sociedad patriarcal sigue sometida en cuanto a Su Sexo, por ello, liberarse de estas barreras y cadenas es fundamental. No consiste en hacer el mismo juego sexual yang de los hombres densos, básicos, extremadamente físicos (la mayoría) sino comenzar a sentir una sexualidad yin, femenina, diferente, hermosa y llena de nuevos colores.

Tras el primer paso siempre viene el segundo... Y todo se torna maravillosamente mágico, sensual y placentero.