lunes, 10 de septiembre de 2018

SEXUALIDAD FELINA FEMENINA: ¿CUÁNDO DEBO SENTIR PLACER Y DESEO?


Puede parecer una pregunta sin lógica, ya que todos deberíamos entender que el placer y el deseo es algo libre, natural y que se puede producir en cualquier instante. Pero la realidad nos dice algo muy diferente, y la sociedad patriarcal en la que vivimos intenta indicar a la mujer cuando es moralmente correcto tener placer, deseo y, por ello, disfrutarlo.

En realidad, todo cuanto hacemos, sentimos, expresamos lo hacemos a través del placer, aunque no seamos conscientes de ello. Nuestra principal energía es la sexual,  ésta es la que mueve al resto de fuerzas de nuestro cuerpo y espíritu. Y la mujer, lejos de lo que el Patriarcado enseña, es un ser absolutamente sexual y su sexualidad se manifiesta en cada momento, no sólo para su propio placer, sino como alimento y energía para la Creación.

Muchas mujeres están excitadas sexualmente durante muchos momentos del día, y por desgracia, lo desaprovechan, incluso lo toman como algo negativo; no ya sucio (como se pensaba antes), sino inadecuado, porque todo es más importante que ella misma.

La cuestión nace en su idea de que la sexualidad, aunque maravillosamente positiva, se debe circunscribir a momentos concretos, con personas concretas, e incluso a tiempos/situaciones/lugares concretos. Sin embargo, el Tao sexual de las Tigresas nos enseña que todo momento es adecuado para sentir el deseo-placer-orgasmo; en todo momento debe, de hecho, darse este estado de sensación sexual, porque así se movilizan el resto de energías, y se armonizan los órganos y las emociones. Es más, la mujer/tigresa se alimenta principalmente de sus propios orgasmos y de su estado sexual creativo y luminoso.

Otra cuestión es cuando por circunstancias sociales y edad la mujer deja de sentir deseo-placer-orgasmo considerándolo, incluso, inadecuado para su situación temporal. Es un gravísimo error, potenciado por el Patriarcado y basado en que la mujer que ya no es fértil deja de ser sexualmente activa.

La mujer que es post-lunar o la mujer que por circunstancias sociales: trabajo, hijos, cuidados de otras personas, etc., piensa que debe dejar su sexualidad a un lado se equivoca, porque, precisamente, esa energía sexual es la única que le podrá ayudar a superar la situación.

CUIDAR LA PIEL EN VERANO

Consejos e ideas: cuidar la piel en verano

La piel es el mayor de nuestros órganos. Es extremadamente sensible porque recibe la gran mayoría de los estímulos exteriores, tanto positivos y agradables como una caricia o un beso, como negativos y desagradables como el calor o el dolor.

La piel en verano se deshidrata. El Sol, el calor, la falta de protección por ir con ropas veraniegas que dejan grandes partes de la piel al aire, producen en la piel no sólo ese color bronceado que tanto gusta, sino una sequedad que supone un desgaste y un problema de protección del cuerpo, de falta de agua, de salud.

El uso de aceites hidratantes es fundamental y deben usarse en la totalidad de la piel, especialmente en las zonas más sensibles. Y para ello, recibir un masaje supone un valor añadido, porque al hecho de hidratar y proteger la piel, se une la sensación maravillosa de la caricia, de la ternura, del cuidado del amante; cuidado mutuo.

Si fusionamos la práctica de hidratarnos la piel con aceite al placer de recibirlo en forma de masaje tierno y sensual, tendremos una maravillosa experiencia estival... No renuncies a ella.

Y después del verano debemos seguir mimando nuestra piel y hacerla sentir, cada día, más tierna y sensible.

jueves, 9 de agosto de 2018

DESEO, PLACER Y ORGASMO LOS DONES FEMENINOS DE LA FELICIDAD


Nuestra cultura patriarcal nos enseña, por desgracia, que el deseo, el placer y el orgasmo son un regalo que la mujer ofrece al hombre para colmar su sexualidad. En este caso estaríamos hablando de una energía sexualmente densa, de baja vibración, que sólo pretende la dominación de la sensualidad femenina para el placer, casi exclusivo, del varón.

El Tao sexual sanador nos enseña todo lo contrario. El Deseo, el Placer, y el orgasmo son energías vibracionales de ambos sexos, son fuente de salud, de bienestar, de alegría y felicidad; el más exquisito alimento. Y ambos, dragón y tigresa, lo pueden (y deben) vivir y experimentar en plenitud.

Y dentro de esta experiencia encontramos que el Deseo, el Placer y el Orgasmo, las bases del Erotismo sagrado, son dones de Lo Femenino, dones de la diosa sexual, cual desde un estado sutil y no físico, regala en cada momento a la Tigresa (también al dragón) como iluminación en su senda de vida, para que a través de estas vibraciones sexuales, elevadas, sutiles, la Tigresa encuentre, siempre, su senda de alegría, felicidad y salud.

Por todo ello, la mujer/tigresa debe experimentar en su cuerpo físico, mental, síquico, emocional el don de su Sexualidad Femenina. Debe conocer y sentir en todo momento el Deseo de un encuentro sexual o de un momento de placer íntimo (autocultivo de la Perla dorada) sin que haya apegos ni restricciones mentales/morales/educacionales/religiosas. La Tigresa debe en todo momento sentir el Placer en cada centímetro de su piel, en cada célula de su cuerpo, en cada átomo emocional, Placer personal, placer real que le haga vibrar en una frecuencia tan elevada que le permita transcender de lo Físico. Y la Tigresa debe poder sentirse orgásmica en todo momento, plena de deseo y placer, sentir como su Océano del Yin crea mareas sin cesar que la permitan sentirse libre, transformarse, y crecer en un estado de salud maravillosamente agradable.

La Tigresa debe permitirse, sobre todo en estos momentos estivales, dejar que su cuerpo se libere de ropas y ataduras, sentir el calor del Sol en su piel, la frescura de los rayos de Luna en su desnudez, bailar la danza del deseo, y llegar a un estado permanente de orgasmo sagrado.

jueves, 21 de junio de 2018

¿QUÉ BUSCA LA TIGRESA EN SUS ENCUENTROS SEXUALES?


A muchas personas, no iniciadas en la Sexualidad sagrada, le podría sorprender la pregunta, porque generalmente se piensa que en un encuentro sexual se busca sobre todo el placer, de una misma y del amante, y la relajación física y mental, el bienestar… Y todo ello es cierto.

Pero la Tigresa blanca tiene también otros objetivos cuando desea un encuentro sexual, ya sea con sus dragones verdes o su dragón de jade, o en la práctica del Autocultivo de la Perla dorada.

El sendero de la Tigresa (y del Dragón) es una forma de vivir saludable, en todos los ámbitos de la vida, en todos los planos. Es una terapia natural permanente. Es un camino hacia la espiritualidad. Es una iniciación al esoterismo sexual sagrado, que está presente en todas las Culturas humanas, como una energía mágica e intemporal.

La Tigresa, por supuesto, busca su placer y compartirlo con su amante, pero no sólo desde esta perspectiva, sino porque este avanzar sólo se puede realizar desde la energía sexual, desde la fuerza de su propio placer/deseo/orgasmo. Todos los ejercicios, meditaciones, masajes y automasajes, prácticas, enseñanzas que realiza la Tigresa desde que comienza su educación (este término se usa en la filosofía china ancestral) están orientadas a vivir en plenitud una vida de felicidad, salud y bienestar, desde la propia sexualidad.

Y para todo ello, la Tigresa (y el dragón) deben trabajar la armonización de las polaridades energéticas Yin/femenino y Yang/masculino, y para ello, prepara con especial dedicación sus encuentros sexuales, para poder absorber la energía Yang de su amante y ofrecerle su propia energía Yin. Con esta fusión energética, la tigresa puede transformarse y elevar su camino, convirtiéndolo en sagradamente sexual.

domingo, 13 de mayo de 2018

EL SENDERO DE LA TIGRESA BLANCA Y DEL DRAGON VERDE: la sensualidad felina

LA SENSUALIDAD FELINA



La Tigresa es sensual; parece una obviedad, pero no es así. La Tigresa no está sensual, Es Sensual. Esto no significa que no utilice su sensualidad en precisos momentos, pero la realidad es que no necesita estímulos externos para ser, estar y mostrar su sensualidad.

Todo cuanto se mueve a su alrededor se torna sensual con la empatía que su Qi, realiza con el Qi del entorno, de sus parejas, o de las personas cercanas. Esa sensualidad es su energía principal. Ya hemos hablado de que la energía sexual-orgásmica-primaria es la principal fuente de energía de su Ser, de todos sus planos existenciales, pero en este caso queremos hacer hincapié no en una energía concreta, sino en una actitud vital, una filosofía de vida, una forma de ser, estar y compartir: la sensualidad felina.

Muchas mujeres se acercan al sendero de la Tigresa blanca buscando su sensualidad, porque sienten haberla dejado atrás, tenerla escondida, o bloqueada. Esto sucede porque se toma a la sensualidad femenina como una acción, un estímulo concreto en un momento concreto, y en esta sociedad Patriarcal, excesivamente protocolizada desde lo moralmente correcto, la sensualidad se ha tomado siempre como un regalo para el varón, no como un regalo para la mujer, y se ha trasmitido la idea de que la mujer debe y puede ser sensual, casi exclusivamente cuando vaya a jugar amorosamente con su pareja.

Pero la Tigresa sabe que su sensualidad es innata y está en cada célula de su cuerpo, en cada pensamiento, en cada momento de su devenir diario. Su sensualidad no es algo aprendido sino que forma parte de su esencia femenina, de su esencia sexual, de su esencia espiritual. La Tigresa es sensual siempre, y todo cuanto realiza, piensa o trasmite lo hace sensualmente. En la moral patriarcal esta idea puede conducir a equívoco, porque se toma todo desde la perspectiva varonil, por eso el Dragón debe aprender a sentir, a empatizar con la Tigresa a través, precisamente, de los Qi sensuales de ambos; no como un encuentro esporádico o concreto, sino como una realidad constante.

La Tigresa, como la mayoría de las mujeres, utiliza los símbolos femeninos sensuales para ronronear a los dragones (maquillaje, vestidos, adornos…), esto es positivo. Pero no se basa en ellos para sentir y trasmitir su sensualidad, sino que los toma como un juego, divertido y creativo, pero un juego de seducción, porque es ella, su Felinidad, lo que realmente es sensual.

Por todo ello, la Tigresa debe reconciliarse con su sensualidad. Debe dejar atrás los apegos morales patriarcales que la frenan, bloquean, impiden su desarrollo completo como Persona, Mujer, Tigresa, Alma.