Por ello, por tener a la Energía Sexual y la Relación Sexual apartada de nuestras prioridades, no somos conscientes de los problemas de relación sexual que tenemos, porque lo entendemos como algo tan íntimo y reservado que lo obviamos para nosotros mismos. Es muy fácil que le contemos a nuestros amigos y familiares cualquier tipo de problema que nos altere: sentimental, laboral, de salud... Pero difícilmente le contaremos nuestros problemas en sexualidad, nuestros miedos, dudas o incertidumbres; o lo que es peor, nuestro hastío.
Pero la realidad es tozuda y nos dice que la mayoría de personas no goza de una Vida Sexual Plena, satisfactoria, porque sublima su deseo, su place, su pasión a otros sentimientos menos importantes.
No es que debamos hacer un hueco, un reservado más o menos importante para nuestra Sexualidad, sino que debemos abordar todos los ámbitos de nuestra vida, de nuestro devenir diario a través de ella. Como energía fundamental y principal de este Plano Físico, la sexualidad lo es todo y cualquier acontecer de nuestra existencia debe pasar por su dominio. Pero debemos saber distinguir entre Sexo, Sexualidad y Genitalidad. Sexo es la energía pura y espiritual que emana de nuestro interior, de nuestro Templo Sagrado a través del Segundo Chakra. Sexualidad es esa energía pasada por el tamiz de la Razón: cultura, costumbres, moral, el qué dirán; etc. Y Genitalidad es una forma de hacer sexualidad de manera visual, compulsiva, violenta y rápida. A nosotros en la Escuela nos gusta llamarle Gimnasia Sexual, que es nada espiritual y no nos llena, ni nos alimenta, ni nos permite caminar; todo lo contrario, nos frena y agota energéticamente.
Los practicantes de Sexo Sagrado Sanador (Tantra) pensamos que debemos mantener la excitación sexual de forma permanente, durante todo el día; pero claro está, no nos referimos a una excitación genital (erección en el hombre, lubricación y erección en la mujer) sino que la energía sexual sagrada que emana de nuestro 2º Chakra debe alimentar todo nuestro hacer, sentir, pensar. De esta manera, la libertad, la fuerza y la armonía que proporciona el Sexo nos permite vivir más felices y sanos.
Desde esta perspectiva, todo tipo de acontecer, de relación, de comunicación y de emoción está llevada al positivo, energetizada tántricamente, por lo que se torna extraordinariamente beneficiosa para nosotros.
Y es del todo necesario que nosotros como individuos y como pareja, manejemos el Sexo como lo más natural en todas nuestras relaciones. Con ello, solucionaremos un sin fin de problemas, trastornos físicos, mentales, psicológicos y emocionales, y daremos una mayor plenitud a nuestra sensibilidad.
Todos los problemas de pareja y los personales se pueden y deben abordar desde el ámbito del Sexo Sagrado Sanador. El instructor podrá ayudarnos a descubrir el problema, que muchas veces está escondido, y a encontrar la sanación para ello.
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