EL SENDERO DE LA TIGRESA BLANCA

Autocultivo o masturbación
 

La Tigresa blanca tiene como sendero el autocultivo de la perla interior, de la alquimia sexual femenina que le permite buscar y encontrar un estado de felicidad, bienestar, placer, evolución emocional y espiritual, mejora de sus relaciones y comunicaciones, con sus amantes y todo su entorno, y el encuentro con su auténtica feminidad creativa y hermosa.Muchas piensan que el sendero del Autocultivo es una forma de masturbación tántrica, más sensual y placentera, y no es así, porque el autocultivo, aunque también se desarrolla y avanza con una forma de autoerotismo, de autoplacer mucho más hermosa, sensible y multiorgásmica que la masturbación genital, es, en realidad, mucho más.La Tigresa tiene entre sus ejercicios habituales, el aprender a sentir a través de la masturbación, del autoplacer, sensaciones nuevas, más elevadas, orgásmicas. Es una forma de autoencontrarse con su auténtica feminidad con su auténtica sexualidad, con su auténtico potencial  como mujer, como sakti, como diosa. Para ello, en los juegos de autoerotismo, no sólo aprende a encontrar el placer intenso y eterno, sin tiempos, de su perla y Gruta sagradas, sino que busca y encuentra el placer en todo su cuerpo, en cada centímetro de su piel desnuda, en cada caricia y respiración.Todas estas sensaciones, una vez las interioriza como una parte esencial de su vivir, las puede y debe compartir con sus amantes, enseñándoles a darle el placer que ella ya conoce, que ella ya busca, que ella ha elegido para, realmente, gozar con total intensidad, liberándola.   
El trabajo de la Tigresa y el Dragón
 

El trabajo de la Tigresa blanca y del Dragón verde no es una mera práctica sexual, sino un sendero, una forma de vida, una manera de entender su universo, su entorno, desde la maravillosa energía que aporta la sexualidad sagrada.

Es una forma de transformación holística, de alquimia interior, para sublimar la energía orgásmica y hacerla ascender por el Sendero de la Vida, y de esta forma acercarse a la experiencia luminosa del Tao.

Es un trabajo dual, en pareja, en el que ambos amantes se encuentran, conocen, fusionan, crecen, disfrutan...Sienten la liberación a través de sus orgasmos.

En qué consisten las enseñanzas de la Tigresas blancas
Muchas (y muchos) me preguntáis en qué consisten las enseñanzas del Sendero de las Tigresas blancas y los dragones verdes.
Se trata de un camino de crecimiento, sanación, liberación y rejuvenecimiento desde la unicidad de cada persona, cada tigresa, a través de la Alquimia sexual femenina del Cultivo de la perla dorada de su esencia.
Es un sendero desde el placer hasta la expansión espiritual. De encuentro con una forma distinta y más hermosa de amar y ser amada, de gozar y ofrecer placer, de sentir desde cada una de las células de su feminidad.
Un sendero, una forma de vida, un universo lleno de hermosas sensaciones y experiencias
COMENZÓ A CAMINAR EL GRUPO EN BARCELONA
La actividad dae Tigresas blancas en Barcelona ha resultado tan hermosa como productiva.

La Charla coloquio estuvo muy interesante, y los asistentes, tigresas y dragones, compartieron sus experiencias, dudas, comentarios, desde una energia llena de luz.
A la primera sesión de tigresas blancas en Barcelona acudieron 8 interesadas en comenzar este sendero de sanación, crecimiento, desbloqueo y transformación a través del erotismo y sensualidad de las tigresas blancas, y de los ejercicios y juegos que nos enseña el kungdu sexual sanador taoísta.
También hemos comenzado un nuevo grupo en Madrid, en el que se caminó por el sendero de la sanación y del descubrimiento de la sexualidad sagrada femenina de las tigresas.
Gracias a todas. 
EL MASAJE DEL YONI
una experiencia mágica

Muchas tigresas os habéis interesado por conocer más acerca del Masaje del Yoni.

Yoni es como en trantra se refiere al templo sagrado sexual femenino, la vagina y el clítoris. Es un lugar no sólo sexual, sino mágicamente energético, transformador y sanador. Normalmente se entiende el masaje del Yoni como una parte más del masaje tántrico o sexualmente sagrado, y es cierto. Y también muchas mujeres lo toman como una masturbación genital; en este aspecto no es correcto. Es mucho más que la búsqueda de un placer momentáneo, ya que el masaje del Yoni busca el reencuentro de la mujer con su propia sexualidad sagrada, con su placer multiorgásmico y sin tiempo, con la armonización energética de sus planos existenciales y sus vibraciones chákritas.

La tigresa blanca debe conocer perfectamente la técnica del masaje del Yoni, practicarla (es decir, permitir que se lo ofrezcan muy a menudo) y vivenciarla como una experiencia mágica, femenina y muy felina.

El masaje del Yoni, ofrecido por un dragón especializado o por un tigre blanco, es mucho más que la masturbación que la mujer conoce bien como autoerotismo. Primero no tiene tiempo, ya que la mujer será la que lo paute de acuerdo a sus multiorgasmos. Debe ser una experiencia de sensibilidad, placer, mimo, caricia, cuidados y, sobre todo, máximo respeto al Templo más sagrado femenino y a la propia esencia de mujer. Debe ser una práctica holística, global, llegando el dragón o tigre blanco a recorrer la totalidad del cuerpo femenino, armonizándolo con un ritmo constante e in cresccendo de placer y sensualidad. Debe conocer los puntos de mayor placer de ella y saber excitarlos y equilibrarlos.

El masaje del Yoni no es la práctica sexual más especial que la tigresa pueda sentir, pero desde luego, una vez lo prueba, si se le ha ofrecido realmente desde su felinidad, será una experiencia inolvidable que buscará una y otra vez.
SEXUALIDAD SAGRADA vs MORAL

Una de las dudas que le surgen a la mujer que comienza el sendero de las tigresas blancas es la cuestión moral, lo que está bien o mal, lo que debe hacerse y lo que puede hacerse, es bueno tomar la iniciativa en los juegos sexuales o dejarse hacer, tener uno o varios amantes...

La Sexualidad sagrada no se basa en la Moral patriarcal que impera en nuestra sociedad. Una moral que busca, principalmente, la economía masculina, su placer y deseo, tomando a la mujer como una parte más de la sexualidad genital masculina, y como complemento de la vida del varón: esposa, madre, etc.

Pero la Tigresa no se basa en la moral, en lo que está bien o mal según lo determina la Sociedad del momento. Se deja fluir por su propia energía, por su corazón, por sus emociones y, principalmente, por su deseo sexual, por su placer.

Por ello, la tigresa deja de lado lo que la imponen y fluye liberando su cuerpo, sus emociones, sus sentimientos. Lo importante es ella. Busca encontrarse con su cuerpo y su deseo sexual. Busca y encuentra sus orgasmos como fuente no sólo de placer, sino también de salud y sanación. La tigresa encuentra su sendero mientras disfruta de su sexualidad.

Y en cuanto al número de encuentros o amantes, la tigresa, de la misma forma, no se deja influir por la Moral imperante patriarcal, y los busca y encuentra cuando lo desea, con quien desea, siempre pensando en ella y en que con cada encuentro sexual, ella se alimenta, crece, libera, sana, evoluciona.

NO ME GUSTA MI CUERPO

No me gusta mi cuerpo... No me siento bien con mi cuerpo... Estas son frases, por desgracia, demasiado repetidas, muy comunes en las sesiones de sanación femenina que os ofrecemos.

Lo cierto es que nuestra cultura patriarcal nos muestra como ideal unas formas corporales que se alejan de la realidad, de la generalidad, pero ya no es que no nos acerquemos a los cánones establecidos, sino que nos plantean muchas dudas y nos hace que las imperfecciones se amplíen y nos hagan daños emocionales.

Lo cierto es que no hay cuerpos imperfectos, la verdad es que todo cuerpo femenino (y masculino) es hermoso y capaz de dar y recibir placer, y que la belleza no es que esté sólo en el interior (no es verdad) sino que la belleza es algo holístico, total, de toda nuestra esencia femenina, de forma que somos bellas porque somos mujeres, somos hermosas porque somos femeninas y sexuales, somos Templos sagrados sensuales que irradian, durante toda nuestra vida, sensaciones de luz amorosamente sexual.

La sanación no está en buscar un cuerpo perfecto a través de gimnasios, dietas, ropas, elementos de cosmética o de cirugía... La sanación es personal y nace en nuestro Palacio de Jade y nuestro Palacio carmesí, permitiendo que la energía orgásmica (primaria) armonice al resto de energías corporales y sutiles, haciendo que fluya el placer, el deseo, el amor por nosotras para poder desear y amar a los demás. 

Cuando comprendemos que nuestro cuerpo es humano y por ello único, personal, hermosamente imperfecto (porque el ser humano lo es y debe crecer cada día) y es capaz de dar y recibir placer sexual y sensual, comenzamos a sanarnos... Y no a aceptar nuestro cuerpo como un trágala, sino amar a nuestro cuerpo porque somos nosotras... Y nosotras somos mucho más que un cuerpo... Somos hermosas mujeres/saktis plenas de energía.

Las sesiones de sensualidad y erotismo femenino permiten a la mujer sanarse, sintiéndose más bella, sabiéndose más bella y sensual, y movilizar y armonizar su energía orgásmica para dar luz a su camino.


LA FUSIÓN SENSUAL DEL PALACIO CARMESI Y EL PALACIO DE JADE

En su sendero de alquimia sexual, la Tigresa blanca debe tener plena conciencia de su cuerpo, de la totalidad y de los diferentes templos que lo componen. Ella, como reflejo de la deidad femenina lunar, es consciente de que la energía orgásmica, naciente en el Palacio de Jade, recorre libremente todo su cuerpo, sus órganos, su piel, fusionando sensaciones en una alquimia sexual única en el Universo.

El Palacio carmesí es uno de los templos más sensuales de la tigresa. Es la ubicación del Cuarto Chakra, cuyo símbolo es la Luna, y así mismo, del corazón (de ahí su nombre, palacio carmesí) La mujer, según el tao sexual, es fuego en su palacio carmesí, de él emana una energía luminosa, nutricia, que se expande por los Montes nevados (senos) y hace abrirse a las Flores de loto (pezones) de forma que lleva la energía orgásmica a fundirse en el Caldero dorado, el segundo chakra que es más frío, y necesita del calor del templo carmesí. 

La tigresa necesita su tiempo para alimentar el caldero dorado, para que su excitación sexual sea plena y consciente y pueda gozar sin tiempo de sus orgasmos, de su multiorgasmo. En esta fase tiene gran importancia las caricas, siempre tiernas y delicadas, lentas y suaves sobre sus Montes nevados y, especialmente, en sus flores de loto, ya que de ahí partirá toda la excitación que permitirá que su Gruta sagrada se abra y en ella las fuentes de ambrosía que le producirán el placer y el deseo de ser visitada por el tallo de jade.

Por todo ello, la Tigresa debe ser consciente de sus tiempos y necesidades, y permitirse que los juegos, las caricias, los besos, los susurros y ronroneos de sus dragones verdes la permitan, realmente, alcanzar un alto estado de excitación sensual y sexual, de manera que su energía orgásmica pueda fluir libre...


EL SENDERO DE LA TIGRESA BLANCA:
Un sendero de crecimiento, sanación y rejuvenecimiento... 
Una filosofía de vida natural desde el Tao sexual.

 Aunque el Sendero de la Tigresa blanca se basa en el aprendizaje y práctica de una serie de ejercicios taoístas con el objetivo de una transformación holística e integral de la mujer desde el conocimiento y dominio de sus facultades sexuales, para alcanzar un estado de sanación, crecimiento, rejuvenecimiento, y avance emocional y espiritual, en realidad se trata de una forma de vivir, de una Filosofía de Vida en la que lo Femenino, el arquetipo femenino universal toma el protagonismo, permitiendo que la Tigresa blanca lactante pueda superar las barreras, bloqueos, sensaciones negativas que la Sociedad patriarcal le ha impuesto desde hace milenios.

Muchas mujeres en este siglo XXI se sienten cohibidas en su sexualidad, en sus relaciones de pareja y personales, e incluso en el devenir de su vida en todos los planos. El motivo principal es que la sociedad patriarcal, cortadora, castradora y bloqueante de la energía femenina, ha conseguido que las mujeres pierdan el natural contacto con su hermosa energía sexual,  energía Jing, desplazándola y relegándola al mero ámbito genital, sexualmente rápido, violento, masculino, poco placentero, y postulado exclusivamente para el placer del hombre. 

De esta manera, los ciclos femeninos, sus ritmos naturalmente lunares, el desarrollo de su multiorgasmia, se ven bloqueados por una sexualidad compulsiva y ajena a sus propio deseo y desarrollo. Por ello, su energía Jing no puede armonizar y equilibrar adecuadamente el resto de sus energías vitales, llevando al bloqueo físico, mental, psíquico, emocional y, por supuesto, sexual.

Esta situación se remonta al comienzo del Patriarcado, cuando el hombre decidió relegar a la mujer a un segundo plano, mermando sus dones, evitando sus energías sanadoras y creativas, e impidiendo el desarrollo de su espiritualidad y su encuentro con el Útero sagrado de la Tierra.

Y para evitar este estado de oscuridad y ocultamiento, las mujeres taoístas, observando como incluso la difusión de la filosofía Taoísta se volvía patriarcal, decidieron crear sus propias hermandades, su propio universo energético, sexual y emocional, físico y psíquico, en el que poder desarrollarse libremente, avanzar en su propio sendero espiritual, sanarse y sanar a las hermanas... Y para ello comprendieron que debían utilizar inteligente y emocionalmente su sexualidad para absorber la energía de los hombres, de sus dragones verdes, con el objetivo que que esa ambrosía, física y energética, fuera su alimento integral y holístico.

Así nacieron las hermandades de Tigresas blancas... Y también de Tigres blancos, los hombres que, desde el ámbito, la filosofía taoísta, deseaban el encuentro de los opuestos, la reunión sagradamente sexual del principio masculino y principio femenino, desde la absoluta veneración a ellas, respetando sus ciclos, sus ritmos, sus deseos, sus necesidades... Su caminar....

Te invitamos a seguirnos...

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