sábado, 8 de febrero de 2014

NO ME GUSTA MI CUERPO

La mujer felina es más hermosamente sexual
No me gusta mi cuerpo... No me siento bien con mi cuerpo... Estas son frases, por desgracia, demasiado repetidas, muy comunes en las sesiones de sanación femenina que os ofrecemos.

Lo cierto es que nuestra cultura patriarcal nos muestra como ideal unas formas corporales que se alejan de la realidad, de la generalidad, pero ya no es que no nos acerquemos a los cánones establecidos, sino que nos plantean muchas dudas y nos hace que las imperfecciones se amplíen y nos hagan daños emocionales.
 
Lo cierto es que no hay cuerpos imperfectos, la verdad es que todo cuerpo femenino (y masculino) es hermoso y capaz de dar y recibir placer, y que la belleza no es que esté sólo en el interior (no es verdad) sino que la belleza es algo holístico, total, de toda nuestra esencia femenina, de forma que somos bellas porque somos mujeres, somos hermosas porque somos femeninas y sexuales, somos Templos sagrados sensuales que irradian, durante toda nuestra vida, sensaciones de luz amorosamente sexual.

La sanación no está en buscar un cuerpo perfecto a través de gimnasios, dietas, ropas, elementos de cosmética o de cirugía... La sanación es personal y nace en nuestro Palacio de Jade y nuestro Palacio carmesí, permitiendo que la energía orgásmica (primaria) armonice al resto de energías corporales y sutiles, haciendo que fluya el placer, el deseo, el amor por nosotras para poder desear y amar a los demás. 

Cuando comprendemos que nuestro cuerpo es humano y por ello único, personal, hermosamente imperfecto (porque el ser humano lo es y debe crecer cada día) y es capaz de dar y recibir placer sexual y sensual, comenzamos a sanarnos... Y no a aceptar nuestro cuerpo como un trágala, sino amar a nuestro cuerpo porque somos nosotras... Y nosotras somos mucho más que un cuerpo... Somos hermosas mujeres/saktis plenas de energía.

Las sesiones de sensualidad y erotismo femenino permiten a la mujer sanarse, sintiéndose más bella, sabiéndose más bella y sensual, y movilizar y armonizar su energía orgásmica para dar luz a su camino.

jueves, 30 de enero de 2014

LA PRÁCTICA DEL SEXO MEJORA LA SALUD

La práctica de las Relaciones sexuales no sólo es divertida, relajante y placentera, sino que supone una puerta de entrada y mantenimiento de nuestra salud holística.

Por desgracia, para nuestra cultura occidental y para la mayoría de las mujeres el Sexo es otra cosa. Cierto es que para la mayoría es algo agradable, necesario, placentero, una necesidad biológica innegable, pero en realidad, el Sexo es mucho más, nos aporta mucho más, y nos permite mantener una excelente forma física y un estado de salud sano y vital.

El Sexo es placentero, está claro, y por ello nos lleva a un estado de relajación total al dejarnos llevar por nuestro deseo, placer y orgasmo. Con la relajación mejora el ritmo de la respiración por lo que nuestro organismo se oxigena mejor. Con ello, la sangre llega más fluidamente a todos los órganos y células por lo que nuestro organismo mejora su estado vital.

Pero además de la parte física, la práctica constante y libre de sexualidad placentera permite que nuestras energías internas se armonicen, fluyan más fácil y equilibradamente, de forma que somos capaces de absorver mejor las energías de la Tierra y del Cielo, es decir, de nuestro entorno, enraizándonos con firmeza y siento más nuestro estado presente.

El orgasmo no es el culmen de un momento de placer genital, sino que supone, su repetición en la multiorgasmia, un estado de absoluto bienestar, de compartir las energías de nuestros amantes, una forma de comunicación no verbal (y también verbal) estupenda para mejora de nuestras relaciones y de como nos presentamos y compartimos el entorno. 

Compartir el orgasmo, el placer, el deseo nos permite un rejuvenecimiento emocional, con lo que éste se transforma en rejuvenecimiento físico y mental. La piel al ser acariciada se hace más sensible y permeable a las sensaciones y emociones; con la ternura de las caricias sentimos más placer y nos percatamos que estas sensaciones provienen de la totalidad de nuestro cuerpo, de nuestra esencia, desde lo más profundo a lo más externo. Besar (de esto hablaremos en próximas entradas) supone no sólo el acto más placentero (por encima del propio orgasmo) sino la comunicación más personal y profunda, el acto más sexual, un crisol de placeres que nos armonizan energéticamente, nos equilibran física-emocionalmente, y nos permite sincronizar todo nuestro sistema hormonal (sobre todo jugando con nuestras Flores de Loto) llevando a un equilibrio holístico de todo nuestro organismo.

El sexo constante también supone el mejor tratamiento de belleza: ayuda a tener el peso adecuado, mejora el estado de la piel, reduce las arrugas, mejora los estados de dolor y malestar...

Y por sexo constante entendemos los Felinos Blancos, hacerlo cuando nos apetece, siempre que nos apetece y con quien nos apetece...