domingo, 5 de septiembre de 2010

INICIACIÓN TANTRICA DE LA MUJER OCCIDENTAL


La mayoría de las mujeres españolas y europeas, occidentales en general, se preguntan cómo pueden iniciarse tántricamente, porque, sencillamente, les resulta tan complicado como oscuro, de difícil entendimiento, por lo que el término Tantra significa para la mayoría.

Es importante principiar explicando que Tantra es lo mismo que Sexo Sagrado, es decir, un camino espiritual, personal, a través del propio placer, deseo, multiorgasmo; un estado de salud y armonía física, psíquica y emocional; la elevación de la energía más fuerte de nuestro plano físico o tercera dimensión: el sexo; hacia el plano astral o cuarta dimensión.

Por ello, el Tantra es algo natural, innato en el ser humano. La mujer es la única hembra de la Creación que tiene, que disfruta de una sexualidad personalizada, creativa, permanente y espiritual.

Muchas veces reducimos el término Tantra al concepto de religiosidad hindú, por lo que para la mujer occidental resulta extraño. Pero en realidad, Tantra o Sexo Sagrado, es un concepto, un estado humano general, el más primitivo, el más sanador, común a todas las civilizaciones y culturas, que hunde sus raíces en la unión humana y celeste; y, principalmente, es el que le proporciona al ser humano su posibilidad de elevación espiritual, porque permite la apertura del Conocimiento, de la kundalini, haciendo que a través de la energía sexual (sagrada, no genital) todo su cuerpo, su esencia, se armonice, equilibre, sane y evolucione, creciendo.

Por lo tanto, es un estado natural, que crece en nuestro interior cada vez que hacemos sexualidad, pero no somos conscientes de ello porque normalmente esa práctica sexual es genital, exógena a nuestra esencia, por lo que la intención es la primera herramienta que debemos utilizar. Es lo que llamamos en la Escuela Gimnasia Sexual, que es muy contraria e inferior a Hacer el Amor Sexual Sagrado o, simplemente, Hacer el Amor.

La mujer occidental ha evolucionado sexualmente. Ha pasado de no deber disfrutar de su cuerpo y orgasmo, de ser algo impuro y sucio excepto dentro del matrimonio y siempre sometido al imperio del esposo, a una sexualidad liberalizada y generalizada. Pero aún así, la mujer no se ha liberado del todo, porque continua siendo esclava de la sociedad, quien la presenta y mantiene como un icono erótico. Y en los últimos años, la globalidad, el todo vale, el todo es lo mismo, ha llevado a la mujer a adoptar conceptos, filosofía y prácticas masculinas, yang, inhibiendo la maravillosa energía del Principio Femenino: femenina, ying, espiritual, creativa, sensible…

La mujer es distinta al hombre en todo, principalmente en lo sexual. Somos seres espirituales-sexuales complementarios. Cada uno disfruta de la energía de un Principio astral: masculino y femenino. Y por ello, cada sexo tiene su tiempo, necesidad, formas de sentir, formas de amar.

El Tantra permite a la mujer iniciarse en su auténtica sexualidad, tanto física como emocional. Para ello debe comenzar por la intención: gozar ella hasta el éxtasis, hasta la plenitud; sin tener que corresponder como obligación sino como veneración o devoción a sus shivas.

La iniciación tantrica debe realizarse con la pareja, con el amante. Pero en muchas ocasiones no se puede, por falta de pareja o porque esta no desea comenzar este camino espiritual-sexual de crecimiento. En estos casos, la mujer puede y debe iniciarse con su instructor, quien desde el respeto, la humildad y la veneración al Principio Femenino, le ofrecerá como regalo la luz necesaria para iluminar el camino a la Sakti.

Lo primero que hará el Instructor es hacer descubrir a la sakti la auténtica intención que le lleva a iniciarse, sea cual sea, para que ella sea consciente en todo momento de su libertad y disposición a caminar. Una vez que la sakti es consciente del paso que está dando, se comienza con una serie de ejercicios binarios: espirituales-emocionales y espirituales-sexuales. Todo el camino es binario, creciendo en espiritualidad y sexualidad, en salud y armonía emocional.

Hay que recordar que el Tantra es un compendio de salud natural a través del multiorgasmo. Para ello, el Instructor ofrecerá una serie de ejercicios, actividades y encuentros sexuales, evolutivos, que permitan crecer y avanzar a la sakti a su ritmo personal: contemplaciones tantricas; ejercicios de respiración diafragmática, abdominal, púbica y ovárica; ejercicios de sanación sexo-afectiva; encuentros sexuales con el masaje, las caricias, la ternura, el orgasmo, el beso de jade; sanación de la Luna Roja; la armonía emocional; etc.; es una muestra de la infinidad de posibilidades que ofrece el trabajo del instructor con la sakti.

Pero todo comienza, insistimos, por la intención. La Sakti debe vivenciar el tantra desde la libertad, la armonía y la salud; el encuentro con el multiorgasmo astral y el Orgasmo de la Luz Plateada es un acto mágico donde la Sakti se transforma, se eleva y se siente en plenitud como ser humano y como mujer.